martes, mayo 16, 2017

La nena de la oficina de Aguas Argentinas

La nena en la oficina de Aguas Argentinas 
(una historia real)

La nena sabe
que si alguien tiene sed
se le ofrece agua.
Le caen bien los niños
y algunos grandes,
los que escuchan.
En el mostrador, su mamá y un señor
están hablando de unas cuentas,
de unos servicios.
La madre la trajo al trabajo
porque no tenía con quién dejarla
y la hace dibujar.
La nena pasa por abajo del mostrador
con una botellita llena de agua
para el nene que grita de sed en el hall
y le cuenta a la señora que espera al reclamante
con su beba al cuello
que ella NO va a tener una hermanita.
Porque no tiene papá, dice.
La señora se esmera en encontrar palabras optimistas.
Y la nena dice que la última vez la mamá le tiró un plato al papá,
y se rompió,
y ella se escondió abajo de la mesa.
Y que a veces le habla al papá por teléfono.
Y que ella igual lo quiere al papá.
Su mamá sigue atendiendo
y se la ve sonriente y solícita.
Tal vez no le gustaría saber
que su hija cuenta
sus balurdos familiares
al público que llega a la oficina
del municipio de Monte.
Por suerte a la nena no le da vergüenza,
sabe que no tiene la culpa, es simplemente
algo de lo que necesita hablar.
Y dice que por eso no cree, no,
que vaya a tener una hermanita chica.
Que les regala la botella.
Y vuelve a pasar
del otro lado del mostrador.

1 comentario:

Unknown dijo...

Me recuerdo de nena, en el negocio de mi mamá, mirando a los ojos a los clientes, buscando que alguien me mirara.